Los sentimientos, para el que los trabaja
Esther Simal Liñero y Montserrat Nicolás HernándezEn relación a la carta de Agustín Otsoa Eribeko Landa, director de Euskara, Cultura y Deportes de la Diputación alavesa, publicada en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado día 11 de abril -en réplica a otra anterior del anterior día 7 titulada Verdades y mentiras sobre Treviño -, nos responde usted hablando de sentimientos, cuando nosotras hablamos de realidades. Y lo cierto es que lo que usted reconoce es su incapacidad para convertir en realidad los sentimientos que, según usted, compartimos los alaveses de corazón con los de padrón.
Pero dice más. Habla de cumplir leyes como si le fuesen ajenas o impuestas, y olvida que hablamos de una norma foral, que algo tendrá que ver con la institución en la que presta sus servicios.
Dice, para másinri , que "no nos cabe ninguna duda sobre la pertenencia de Trebiñu al territorio histórico alavés". A nosotras no. A usted al menos una. La que le hace negarnos la ayuda para los libros de nuestros hijos empadronados en Argantzun por considerarnos empadronados fuera de territorio histórico alavés.
Le decimos esto con afán de puntualizar, y como bien dice, "lejos de cualquier pretensión de crear infructuosas políticas". De eso, de lo infructuoso, ya se encargan ustedes. A nosotras déjenos con nuestros sentimientos, que con nuestros problemas vivimos día a día. Y para terminar, si tanto lo siente, demuéstrelo más en lo que firma de forma oficial, que es lo que vale, y menos en lo que envía a la prensa.
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