Estatuto CyL.- La Comisión Constitucional remite el texto al Pleno del Congreso sin modificaciones
PP y PSOE celebran el acuerdo mientras que IU, BNG y PNV anuncian su abstención quejándose de que sus propuestas no son escuchadas
(EUROPA PRESS) MADRID, 2007/10/17
La Comisión Constitucional del Congreso aprobó hoy el informe de propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León y lo elevó al Pleno, donde pasará a final de mes su último trámite en la Cámara Baja antes de ser remitido al Senado.
En la comisión no fue aceptada ninguna de las enmiendas que los grupos parlamentarios minoritarios mantenían desde su debate en Ponencia, donde la reforma ya había sido aprobada la pasada semana "con escasas modificaciones" del texto remitido por el Parlamento autonómico. De hecho, PP y PSOE únicamente habían aceptado la inclusión de sus 24 enmiendas conjuntas y cuatro propuestas de IU.
Al concluir aquella reunión, socialistas y 'populares' ya habían anunciado que no aceptarían más cambios en el texto estatutario porque el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones no podía "escorarse en ningún sentido".
Así, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Julio Villarrubia, reconoció entonces que aunque se había hecho "algún esfuerzo" para introducir las enmiendas de los demás grupos, éste no había sido "excesivo por parte de nadie". La negativa a escuchar sus propuestas provocó que IU, BNG y PNV anunciaran hoy su abstención en la votación de conjunto que tendrá lugar en el Pleno del Congreso.
Las modificaciones introducidas por PP y PSOE profundizan, entre otros aspectos, en la gestión de la cuenca del Duero e incluyen un sistema de financiación que garantiza el reparto según criterios de dispersión territorial y envejecimiento de población. Además, entre los aspectos que aceptaron a IU destaca la incorporación de una declaración de no discriminación por orientación sexual.
ESTATUTO SIN COLORES.
Según defendió hoy Villarrubia en la Comisión presidida por el socialista Alfonso Guerra, las Cortes Generales están tramitando "un auténtico" nuevo estatuto "más que una reforma" y calificó el texto de "altamente satisfactorio". Para él, el acuerdo alcanzado "no tiene colores ni es de nadie".
En este sentido, explicó que las enmiendas presentadas por los grupos no se han aceptado porque "no toca a las Cortes Generales cambiar sustancialmente aspectos que vienen de cualquier comunidad autónoma". Así, subrayó algunos aspectos del nuevo texto como los mecanismos de relación de la comunidad con el Gobierno, el tratamiento "respetuoso" con la pluralidad de su territorio o las nuevas competencias y "perfilación" de las que ya estaban atribuidas.
Villarrubia recordó que las Cortes Generales deben velar por el interés general de España y el respeto a la Constitución y pueden "mejorar puntualmente el texto" siempre y cuando mantengan o aumentan el consenso ya existente en el Parlamento autonómico. "Hemos preservado núcleo aprobado en Castilla y León", subrayó el dirigente socialista.
REFORMA CABAL Y SENSATA.
Por su parte, la secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, celebró que el texto mantenga el "espíritu y lealtad a la Constitución" y aseguró que ésta es una reforma "cabal y sensata" que busca "actualizar" el autogobierno de la comunidad pero "nunca bordear y franquear la Constitución". Según defendió, ninguna reforma estatutaria puede establecer diferencias de derechos entre los españoles e insistió en que este texto otorga a los castellanoleoneses "lo que les corresponde en la Constitución".
Así, argumentó que se trata de un estatuto "de consenso, centrado, moderado y constitucional". En el mismo sentido, su compañero de partido Jesús Merino explicó que este proceso tenía el objetivo de dar respuesta a "los problemas y necesidades reales" de la comunidad "y no la simple emulación de otras reformas". "Profundiza en el autogobierno sin crear conflictos competenciales ni con el Estado ni con otras comunidades", argumentó.
SE PODÍA HACER MÁS.
La diputada de IU Isaura Navarro reconoció que esta reforma supone un "avance sustancial" respecto al Estatuto vigente pero anunció la abstención de su grupo en la votación final porque sin embargo, "se puede hacer más" tal y como "sí se ha hecho" en otras reformas estatutarias. Navarro se preguntó por qué Castilla y León "tiene que quedarse atrás" y puso como ejemplo que la comunidad posee unos rasgos "históricos e identitarios" reconocidos que le permiten avanzar en su reconocimiento como "nacionalidad histórica".
Por ello, la diputada de IU defendió las enmiendas presentadas por su partido para colorear la reforma con unas propuestas "rojiverdes". En su respuesta, el socialista Villarrubia reconoció que su grupo podría haber apoyado algunas de las enmiendas de IU pero explicó que "ha primado el valor superior del consenso" y el respeto al acuerdo alcanzado con el PP.
En su intervención, el diputado del BNG Francisco Rodríguez defendió que es necesario "adaptar" la estructura administrativa a la "realidad" del Bierzo que, según subrayó, tiene unos vínculos políticos y sociales con Galicia "indudables". Por ello, reclamó que se reconozca la importancia del gallego en esta zona castellanoleonesa, ya que, a su juicio, el nuevo texto estatutario cae "en la rigidez, la confusión y la intolerancia".
REIVINDICACIÓN DEL BIERZO Y EL CONDADO DE TREVIÑO.
Según criticó, con la actual redacción el gallego queda en una "categoría inferior" provocando una "reivindicación absurda" que, para él, provocará que se agudice el sentimiento contrario de sus habitantes a un trato administrativo que considera "a todas luces injustificado". "Visto desde el cielo, el Bierzo es una gran cuna de entrada a Galicia", aseveró. Ante estas reivindicaciones, el PSOE reconoció que su voluntad hubiera sido escuchar algunas de las reclamaciones del BNG pero recordó que queda "una puerta abierta para que esto pueda ser subsanado" en el desarrollo de una Ley.
En el mismo sentido,
el diputado del PNV Aitor Esteban reclamó los derechos del Condado de Treviño y recordó que esta zona se encuentra "muy próximo a Vitoria y alejado del territorio de Castilla y León y su capital", por lo que
reclamó que se tengan en cuenta sus "derechos lingüísticos". "Dotar de protección cultural a toda la riqueza lingüística es obligado", insistió tras defender que éste es "un asunto de justicia repetido por activa y pasiva".
Estas enmiendas fueron rechazadas tanto por PP y PSOE, por lo que Esteban anunció que aunque apoya los artículos que no afectan a sus reclamaciones no podrá votar a favor de la totalidad del texto porque, a su juicio, ello conllevaría la anulación del título 8 del Estatuto vasco.
El PSOE quiere que la futura ley de la Comarca del Bierzo potencie aún más el gallego
elmundo-lacronica.com POLÍTICA L.C. 2007/10/18 PONFERRADA
Una enmienda adicional del BNG pide un Consejo General para el Bierzo.
Tal y como estaba previsto, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha defendido las enmiendas a la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, en las que pedía la cooficialidad del gallego en los municipios bercianos limítrofes con la Comunidad vecina. Sin embargo, las mejoras introducidas en el Congreso por 'populares' y socialistas pusieron freno a las pretensiones de los nacionalistas gallegos. En todo caso,
fue necesario realizar una votación separada del artículo cinco, referido a la protección de las diferentes lenguas, que PNV y BNG votaron en contra, criticando la falta de protección del euskera, en el Condado de Treviño, y del gallego en el Bierzo. La disposición adicional tercera, que blinada a la Comunidad frente a cualquier segregación del territorio, también fue rechazada por ambas formaciones, en este caso con el apoyo de CiU.
Sin embargo, Julio Villarrubia, secretario del Grupo Socialista, reconoció que su partido considera que el «tratamiento del gallego no resulta suficientemente adecuado ni razonable» y confió, según informa Ical, en que la futura ley que regule las singularidades de la comarca del Bierzo sirva para introducir una mayor protección de esta lengua. «Así lo apoyaremos en el Parlamento de Castilla y León», sostuvo. Villarrubia se felicitó por el gran acuerdo alcanzado gracias «a que el PSOE de Castilla y León ha hecho política con mayúsculas», posibilitando el consenso «a pesar de la mayoría absoluta del PP en la Comunidad». Por ello, el diputado socialista pidió que «nadie intente apropiarse del Estatuto».
Precisamente, en aras del consenso con el PP, el PSOE votó en contra de las enmiendas del Bloque, defendida por Francisco Rodríguez, en las que se solicitaba la cooficialidad del gallego en las áreas donde se habla. Es decir, en los municipios limítrofes con la Comunidad vecina del Bierzo, Ancares y Sanabria.
La propuesta de los nacionalistas gallegos a la reforma del Estatuto de Castilla y León tuvieron momento tensos. Las palabras más duras del debate, sosegado en líneas generales, se oyeron del diputado nacionalista, quien denunció la «discriminación injustificada» del gallego frente al leonés, «variedad que no tiene categoría de lengua ni siquiera hablantes» y que «sólo sirve para colorear el castellano». En opinión del dirigente de la Unión do Pobo Galego (UPL), el partido más radical integrado en la coalición frentista gallega, se trata de un «trato injustificado» que sólo favorece la «xenofobia».
Los diputados del PP Soraya Sáez de Santamaría y Jesús Merino, que compartieron el turno de su grupo, defendieron la reforma «cabal y sensata» que plantea la Comunidad. «No se buscan competencias que no nos corresponden dentro de la Constitución, ni negociaciones bilaterales, sino actualizar su autogobierno en el Parlamento de Castilla y León», señaló la diputada. Merino, por su parte, defendió la disposición que protege al territorio de la Comunidad ante una propuesta de segregación y recordó que las consultas realizadas hasta el momento en el Condado de Treviño han sido «ilegales».
Las enmiendas del Bloque sobre el uso del gallego y la creación de un Consejo General en el Bierzo, son parte de los acuerdos alcanzados entre los nacionalistas gallegos y el Partido del Bierzo (PB) en el año 2001. A través de estos acuerdos, el PB, sin representación institucional, traslada al BNG sus propuestas que, a su vez, son presentadas en el Congreso de los Diputados.
La Comisión Constitucional aprueba el Estatuto de Castilla y León con los votos de populares y socialistas
Terra Actualidad - VMT
Juan Vicente Herrera, entre José Antonio de Santiago-Juárez y Ángel Villalba, en el Congreso de los Diputados, el día que se inició la tramitación de la tercera reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
Foto: Ramón Gómez.
La Comisión Constitucional del Congreso aprobó con los votos del PSOE y el PP el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla y León. El texto será debatido el próximo 30 de octubre por el pleno de la cámara baja, en el que tiene garantizada también el visto bueno por el acuerdo de las dos fuerzas mayoritarias.
Castilla y León será la sexta comunidad que reforma su ley de autogobierno en esta legislatura después de la Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Baleares y Aragón. Sólo resta el debate y la votación en el pleno del Congreso y la tramitación en el Senado, pasos que no supondrán problema por el pacto de socialistas y populares.
La Comisión Constitucional aprobó ayer la incorporación al proyecto de 24 enmiendas conjuntas de los dos grupos mayoritarios y cuatro de IU, pero que no afectaron al fondo de la reforma ya que en su mayoría fueron precisiones técnicas al texto que aprobaron las Cortes castellano y leonesas.
Los portavoces de IU, PNV y Bloque Nacionalista anunciaron que se abstendrán en el debate del pleno porque, sin estar en contra de la globalidad de la reforma, no fueron incluidas sus demandas. La representante de IU, Isaura Navarro, lamentó que no se admitiese la consideración de «nacionalidad histórica» para Castilla y León.
El representante del PNV, Aitor Esteban, justificó su postura porque no se reconocen los derechos del País Vasco sobre el Condado de Treviño.
El portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, tampoco logró que se aceptará su propuesta sobre el uso del gallego en la comarca leonesa de El Bierzo.
El Estatuto entra en la recta final tras el visto bueno de la Comisión Constitucional
ABC. MADRID.
El texto de reforma del Estatuto de Castilla y León, con las mejoras introducidas en el Congreso por «populares» y socialistas, recibió ayer el visto bueno de la Comisión Constitucional. El articulado y las disposiciones adicionales contaron con el respaldo, además del PP y del PSOE, de CiU, PNV y Grupo Mixto, mientras que la representante de Izquierda Unida se abstuvo y ERC no participó en el debate.
Fue necesario realizar una votación separada del artículo cinco, referido a la protección de las diferentes lenguas, que
PNV y BNG votaron en contra, criticando la falta de protección al euskera, en el Condado de Treviño, y al gallego en el Bierzo. La disposición adicional tercera, que blinda a la Comunidad frente a cualquier segregación del territorio, también fue rechazada por ambas formaciones, en este caso con el apoyo de CiU.El texto llegará al pleno de la Cámara el próximo día 30, tras lo cual será remitido al Senado para su aprobación definitiva, con el objetivo de que entre en vigor antes de que finalice el año, informa Ical.
El parlamentario segoviano Jesús Merino, del PP, defendió la disposición que protege al territorio de la Comunidad ante una propuesta de segregación y recordó que las consultas realizadas hasta el momento en el Condado de Treviño han sido «ilegales».
El diputado del PNV Aitor Esteban criticó el «bloqueo» impuesto por el texto a la segregación del Condado de Treviño, «incompatible» con lo que recoge otra ley orgánica, el Estatuto de Guernica. «No se trata de una reivindicación ideológica sino de dar respuesta a lo que los ayuntamientos solicitan desde hace años», añadió Esteban.
En su opinión, hubiera sido posible llegar a un acuerdo si en lugar de tratarse de un enclave vasco fuera de cualquier otro territorio y criticó que el PP «no cree en las consultas populares». Su enmienda contó con el respaldo del diputado del BNG y del grupo de CiU.
La única formación que se abstuvo, Izquierda Unida, denunció que en todos los estatutos aprobados hasta ahora «se ha avanzado mucho más». La diputada Isaura Navarro exigió un compromiso del Estado para saldar la deuda histórica con la Comunidad, el reconocimiento de la Comunidad como nacionalidad histórica así como una reforma de las circunscripciones electorales que permita a la coalición lograr representación en las Cortes regionales, de la que hoy carece a pesar de ser la tercera fuerza más votada.
En aras del consenso con el PP, el PSOE votó en contra de las enmiendas del BNG, defendidas por Francisco Rodríguez, en las que se solicitaba la cooficialidad del gallego en las áreas donde se habla (Bierzo, Ancares este y Sanabria). Las palabras más duras del debate, sosegado en líneas generales, se oyeron del diputado nacionalista, quien denunció la «discriminación injustificada» del gallego frente al leonés, «variedad que no tiene categoría de lengua ni siquiera hablantes» y que «sólo sirve para colorear el castellano».
El socialista Julio Villarrubia reconoció que el «tratamiento del gallego no resulta adecuado y confió en que la futura ley que regule las singularidades de la comarca del Bierzo sirva para introducir una mayor protección.
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