Expertos del campus de Vitoria descubren que Trebiño es la villa 'navarra' más antigua en Álava

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Expertos del campus de Vitoria descubren que Trebiño es la villa 'navarra' más antigua en Álava

los hallazgos permiten redefinir el papel de la sociedad civil en la alta edad media

Las excavaciones en el entorno del que fuera castillo de la localidad han sacado a la luz joyas y cerámicas árabes

Lápida ubicada en San Juan, que ayudó a datar la fundación de Trebiño

vitoria. Lo intuían. Y ahora lo saben. Sin ambages. Con datos certeros. Tras eludir las trabas impuestas por el paso del tiempo y las trampas del olvido, los arqueólogos han logrado desgranar uno de los secretos sepultados por siglos de historia: Trebiño es la villa de la corona navarra más antigua de las que se encuentran en estos lares. Sí. En efecto, data de 1.161 (cuando el poblado que ya existía sobre la loma en la que se enclava la actual población recibió de la monarquía del Viejo Reino el acta fundacional que lo amparaba bajo la corona del rey Sancho). Las evidencias son claras y el descubrimiento de la fecha, toda una revelación. No en vano, la citada villa nació como tal antes que localidades como Laguardia o Vitoria. Así lo ha determinado el trabajo, la suerte y la minuciosidad de los investigadores del Departamento de Arqueología Medieval y Postmedieval de la gasteiztarra Facultad de Geografía e Historia de la UPV, cuyos desvelos van más allá.

Los tesoros del subsuelo alavés se presuponen, aunque, de momento, sólo se tienen constancia de ellos con cuentagotas. En cualquier caso, pequeños descubrimientos han derivado en grandes conclusiones. Así, los hallazgos (llevados a cabo por los mismos estudiosos que han desentrañado la importante génesis de Trebiño) en Zornostegi o Aistra -poblados medievales abandonados y soterrados en las inmediaciones de Agurain y Zalduondo- han obligado a redefinir la historia de la Edad Media europea al rebajar en cien años la fecha del inicio del fenómeno de la creación de las aldeas para situarla en el siglo VIII, y no en el IX.

Bajo tales parámetros hay que entender el trabajo desarrollado por la universidad en Trebiño en el entorno de lo que fuera un castillo. Tras meses de excavaciones, los investigadores liderados por Juan Antonio Quirós se encuentran a punto de concluir la fase de estudio de los materiales encontrados y de realizar las pruebas de laboratorio pertinentes. En cualquier caso, "se puede constatar que hemos encontrado cosas no esperadas", relata a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el investigador.

Ese "no esperadas" incluye datos concluyentes. No en vano, el azar quiso que el estudio de una lápida olvidada que se encuentra en San Juan por parte de expertos de la UPV y de la Universidad de Salamanca y el análisis previo de documentos como los fueros de Lapuebla y Labraza (1.181) -en los que se ya se habla de Trebiño como villa- dieran como resultado la obtención de la fecha fundacional como villa de la capital del actual enclave castellano.

Pero, ¿qué había antes de la llegada de la corona navarra? Los anhelos por continuar la investigación iniciada parecen avanzar hallazgos trascendetales. "Queremos hacer la primera excavación de un castillo poblacional en Euskadi, porque esta villa era un pueblo fortificado dotado con una fosa de seis metros", indica Quirós. "La clave pasa por discernir si eran los reyes quienes creaban las villas o sólo se basaban en estructuras ya montadas para convertirlas en fortalezas. Y nosotros estamos en condiciones de asegurar que la cierta era la segunda conclusión".

Importancia de la sociedad civil Ésta deviene de la seguridad de que hace 1.200 ó 1.300 años se instaló un poblado en la cima del cerro en cuya ladera se encuentra el actual Trebiño. De dicho pueblo se desconoce aún su verdadera dimensión. Lo que sí se intuye es que sobre el año 1.000 se instaló un "señor poderoso capaz de recaudar rentas del campesinado -se han encontrado silos especuladores donde hubo un castillo, depósitos capacitados para albergar toneladas de grano, sinónimo de riqueza-. Se implantó y gobernó sobre un terreno muy amplio. Lo que hizo la corona navarra fue decirle tú juegas en mi equipo ", explica el arqueólogo.

El caso es que los descubrimientos de la facultad vitoriana en Trebiño vuelven a contradecir la historia oficial, hasta la fecha protagonizada por los reyes. Pero las villas ya existían y la sociedad civil de la Edad Media -sus señores y sus estructuras- tuvo un papel muy importante, al menos, en la expansión navarra, que se sirvió de ellas. "Estamos caminando hacia la relectura de la sociedad de la Alta Edad Media", añade Quirós.

En cualquier caso, lo cierto es que las excavaciones realizadas en el castillo de Trebiño han encontrado abundante material arqueológico, como anillos de bronce, remaches, monedas francesas y cerámicas vidriadas "muy raras éstas, que parecen importaciones del área islámica". Todo ello sugiere que en el castillo hubo un señor "muy poderoso", capaz de comprar lo mejor de la época.

Los fondos rescatados también han servido para confirmar la historia de la construcción defensiva, que se habilitó en piedra con la llegada de los navarros en el siglo XII, con una estructura blindada por murallas de tres metros de profundidad y de 1,60 metros de ancho, que albergaba, entre otras cosas, algibes para retener el agua de lluvia.

"El último momento de la fortaleza llegó en el siglo XIV, época del Señorío de Trebiño, con un alto caballero vinculado a la corona de Castilla. Entonces la fortaleza entra en desuso ya que el propietario decide hacerse un palacio más cómodo en el emplazamiento en el que en la actualidad se encuentra el Ayuntamiento de Condado de Trebiño. A partir de ahí, la estratigrafía está vacía. Sólo hemos encontrado balines de la batalla de Trebiño en la Guerra Carlista. Aún nos queda por encontrar la iglesia de Santa María y el poblado inicial, ya que el urbanismo actual es reciente".