martes, 11 de marzo de 2008

javier ruiz

http://www.arabaonline.com/2008/03/11/javier-ruiz/


El sábado pasado encontraron a Javier Ruiz en el monte. En el sitio donde probablemente llevaba desde el 3 de marzo, fecha harto significativa para él. No voy a tener el valor ni la osadía de hablar de él como de un amigo. Pero si puedo y quiero hacerlo como de un compañero. Compañero de fatigas, no siempre en sintonía, pero con una cosa en común, una persistencia infinita en mojarnos, en meternos y en implicarnos.

De un tiempo a esta parte hemos compartido muchas hojas impresas con nuestras firmas, y en las últimas semanas le había pedido que me echase una mano en una historia. Lo cierto es que no tardó más allá de una hora en responder y menos de un día en encontrar un hueco para tomar un café.

Para que nos vamos a engañar, javi era un poco tocapelotas. Y lo digo con todo el cariño. Era de ese tipo de gente que no se puede callar, que cree firmemente en lo que defiende, que no se caracteriza precisamente por la prudencia ni la corrección política, sino por la defensa de sus convicciones, como una gota malaya. Le recuerdo su intervención en una conferencia sobre el tema de treviño a la que se invitó a Alvarez Solis. Le recuerdo en el entusiasmo con que afrontó la jornada de convivencia con parlamentarios, la creación de la ponencia, trebiñu batu, lo que fuese. Luego le jodía cómo las cosas se paran, se estancan, se pudren en el silencio.

Yo para estas cosas de la vida y de la muerte soy un cobarde. Por eso prefería pensar que eran otras las razones por las que no contestó a mi último email. Por eso no llamé a su casa a pesar de haber quedado en hacerlo. Por eso no tuve ánimos de levantarme el sábado. Por eso he tardado tres días en poner algo sobre el tema negro sobre blanco. Porque donde sé que muchos han perdido a un buen amigo y algunos algo más, yo me he quedado sin un compañero de fatigas… y eso a fecha de hoy, cada vez es más caro de encontrar.


Javier Vegas (Arabaonline)


No hay comentarios: