De Santiago Juárez califica de 'chantaje' que Álava vincule las ayudas a la anexión
- Recuerda que 'la última palabra' la tiene las Cortes de Castilla y León
- La Junta garantiza que 'no mermarán' los servicios al enclave
ICAL
VALALDOLID.- El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez, calificó este martes de «chantaje» que la Diputación Foral de Alava haya vinculado las ayudas que concede al Condado burgalés de Treviño con su incorporación a la Comunidad Autónoma Vasca.
«Cuesta trabajo entender que vengan con amenazas, que suena más a chantaje» por parte, en este caso, del nuevo diputado de Administración Foral de la Diputación de Alava, Claudio Rodríguez, quien se ha mostrado partidario de iniciar el proceso de segregación en caso de que los ayuntamientos de Treviño y La Puebla de Arganzón no den pasos en esa dirección.
De Santiago Juárez recordó, que «la última palabra» para en el proceso de segregación de un territorio de la Comunidad Autónoma la tienen las Cortes de Castilla, como señala el Estatuto de Autonomía en su disposición transitoria tercera relativa a la segregación de enclaves.
«Siempre que se acerca un proceso electoral las instituciones vascas, en este caso la Diputación de Alava, resucitan el asunto del enclave», afirmó el consejero portavoz, quien remarcó que la Junta defiende el autonomismo leal y cooperativo con las comunidades autónomas y subrayó que para esta legislatura tienen en la agenda política la firma de convenios con las comunidades vecinas para la mejora de servicios en los puntos limítrofes.
Esta línea de trabajo es «sensata y coherente» y, además, mejora el modelo territorial de España, añadió De Santiago Juárez, para quien debajo de la reclamación del Condado de Treviño subyace «la insatisfacción permanente y la voracidad sin límite» de los nacionalistas vascos , también fruto, a su juicio, de «la debilidad del Gobierno de España».
El consejero de la Presidencia, en cuyo departamento está la relación con las comunidades autónomas, calificó de «cordiales» las relaciones institucionales que mantienen la Junta de Castilla y León y el Gobierno vasco, pero «frías» cuando se trata de llegar a acuerdos sobre el Condado de Treviño.
La alcaldesa: 'Con el PP nunca hubo problemas ni se hizo chantaje'
La alcaldesa de Condado de Treviño (Burgos), Inmaculada Ranedo, ha considerado que «debe primar la solidaridad entre las comunidades autónomas, las diputaciones y el resto de instituciones», al servicio del bienestar de los ciudadanos, «anteponiendo ese servicio a la política o al debate político», en alusión a las declaraciones del diputado de Administración Foral de Álava, Claudio Rodríguez, sobre la retirada de ayudas al enclave si éste no se pronuncia sobre la integración.
Ranedo, quien mantuvo haber recibido «con sorpresa» la noticia, mostró su indignación por no tener un conocimiento previo sobre la cuestión. Considera un «chantaje» el comportamiento de Rodríguez y trasladó un mensaje de tranquilidad a los habitantes del enclave «porque sus servicios no se verán mermados». «Los montantes económicos son asumibles por cualquier administración» y los apoyos que se puedan perder los puede sufragar la Diputación de Burgos. En concreto, se refirió a materias relacionadas con la cultura y el aprendizaje del euskera.
Renedo recordó que con la anterior Diputación, gobernada por el PP, el grupo mayoritario del ayuntamiento de Treviño, que entonces era independiente, «nunca tuvo ningún problema, nunca se le hizo chantaje político. Había colaboración sin más», por lo que rechazó el cambio que se ha producido. Sólo espera que se la deje trabajar, «lejos de un debate que no tiene sentido porque así lo fija el Estatuto de Autonomía de Castilla y León».
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