EUROPA PRESS, BILBAO.
El PNV incluye en su ponencia al plan Ibarretxe como "activo" para negociar con el resto de partidos
Rechaza limitaciones a la plasmación de la voluntad vasca y "luchará" por articular políticamente "los territorios de Euskal Herria"
La ponencia política aprobada el pasado lunes por unanimidad en el seno del EBB del PNV, y que deberá ser sometida a debate entre la militancia, plantea el Plan Ibarretxe como "activo político" para negociar con el resto de partidos con el fin de lograr un nuevo marco de convivencia. Además, rechaza que pueda haber "limitaciones o imposiciones" a la voluntad de los vascos y se marca como objetivo "luchar" por articular políticamente "los territorios de Euskal Herria".
En el documento, la formación jeltzale se define como partido con "vocación nacionalista, compromiso institucional y cultura de pacto", que ofrece al resto de fuerzas políticas y sociales "un marco de diálogo permanente para hacer nación día a día". En este sentido, asegura que en este objetivo "no sobra ningún compañero de viaje" y, por tanto, no habrá más exclusión que "las de la violencia o el autoritarismo". Además, advierte de que no habrá "vetos a la libre voluntad de la sociedad vasca".
En este sentido, asegura que, "en coherencia con su ideología y su cultura política", aspira "al reconocimiento político y jurídico de la nación vasca y su participación, en pie de igualdad, en el concierto de las naciones". Asimismo, considera que las instituciones democráticas "son instrumento político por excelencia" para avanzar en sus aspiraciones. También cree "en la cultura del pacto entre iguales, clave para la práctica política en un mundo interdependiente".
El PNV se marca como horizonte "la construcción de la Nación Vasca" para que Euskadi "llegue a ser un sujeto político dotado de identidad y representación propias en la comunidad internacional". Para ello, subraya que hay que partir de bases como "el reconocimiento de la pluralidad de la sociedad vasca, la aceptación de que sólo por las vías democráticas puede construirse una nación, el convencimiento de que sólo caben fórmulas de libre adhesión al proyecto, y que, por lo tanto, se rechaza cualquier modelo de coacción o de imposición, así como los impedimentos o limitaciones a la plasmación de la libre voluntad democrática de la sociedad vasca".
Soberanía y autodeterminación
Entre sus principios ideológicos, subraya su objetivo de "consolidar un marco político y jurídico en el que el sujeto colectivo del pueblo vasco en su integridad tenga afirmado y definido el derecho pleno a decidir su futuro político: el reconocimiento del derecho de autodeterminación y su consolidación en los textos políticos básicos que conformen la cúspide del ordenamiento jurídico resultante". También se refiere a la territorialidad y afirma que, "consciente del diferente grado de conciencia nacional existente en los siete territorios -en referencia a Euskadi, Navarra y el País Vasco-francés, respeta su capacidad de decisión y su libre adhesión".
En esta línea, se compromete "a que todos los ciudadanos y territorios puedan incorporarse al sujeto político común del pueblo vasco, removiendo y superando los obstáculos y creando las condiciones jurídico-políticas necesarias para que tal incorporación pueda ejercerse libre y democráticamente". De igual manera, defiende "el derecho de los habitantes de los enclaves de Trebiño y Villaverde de Trucios a integrarse en Euskadi si así lo deciden libre y democráticamente".
Dentro de "la conciencia nacional", otro de sus principios ideológicos, plantea "la acción política a desarrollar, consecuencia de este proceso político", que "debe ser planteada y debatida en toda Euskal Herria, si bien debe reconocer y tener en cuenta las diversas realidades y situaciones políticas diferenciadas de los territorios que la componen pues, en caso contrario, se hurtaría la voz real nuestra sociedad". "Por lo tanto, el elemento fundamental es la extensión y afirmación de la conciencia nacional de Euzkadi en el conjunto de los ciudadanos de Euskal Herria", afirma. En este sentido, especifica que "el proceso parte así, por un lado, de que Euzkadi es una Nación y, como tal, es depositaria de derechos políticos y, por otro, de que las realidades institucionales actuales son distintas como también es distinta la pluralidad de identidades concurrentes en la sociedad vasca".
Nuevo marco
La formación jeltzale se compromete "al impulso de un diálogo integrador y sin exclusiones que permita alcanzar un amplio acuerdo político sobre las cuestiones que constituyen la raíz de la normalización política, un acuerdo sobre la base del respeto a la voluntad de la sociedad vasca". A su juicio, este acuerdo "debe encontrar su cauce de expresión en un proyecto que establezca un nuevo marco jurídico-político de relación con el Estado español, en clave de respeto y pacto"."En este contexto, todas las formaciones políticas tienen el derecho de presentar y defender sus propias propuestas, desde el compromiso de respetar las decisiones adoptadas democráticamente por las instituciones vascas y ratificadas por la voluntad popular", destaca.
Para el PNV, el nuevo Estatuto Político -Plan Ibarretxe- aprobado por el Parlamento vasco en 2004 "representa un activo político sobre el que trabajar, negociar y realizar nuevas aportaciones para, en su caso, alcanzar nuevos consensos que superen, en términos de apoyos democráticos y parlamentarios, los ya conseguidos". Por ello, manifiesta "su voluntad de ofrecer una oportunidad al diálogo en el ámbito vasco" para "establecer las condiciones que permitan alcanzar un acuerdo político sustentado en el derecho de la sociedad vasca a decidir su propio futuro".
Navarra
En el capítulo destinado a Navarra, afirma que el futuro de la comunidad foral, "común con el resto de los vascos o diferenciado, es algo que debe estar siempre en manos de su ciudadanía". "Como nacionalistas vascos lucharemos por articular políticamente los territorios vascos, manteniendo que a la ciudadanía navarra constituye un sujeto de decisión y se le debe respeto a lo que determine sobre su futuro político", asegura.
En este contexto, señala que, "en el actual contexto político, sin renunciar a nuestras aspiraciones políticas", han presentado en el Parlamento foral "un proyecto para la reforma de la LORAFNA que contiene los mismos principios" del Plan Ibarretxe "para la defensa de un régimen singular de relación política basado en la libre asociación". "Nuestro proyecto de reforma defiende que el modelo y régimen de relación política con el Estado ha de ser regulado dando cauce a la voluntad democrática de la sociedad navarra", indica.
Además, reclama que Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca puedan establecer las relaciones "que consideren conveniente sin más limitación que la voluntad de su ciudadanía". "Y si en el futuro la ciudadanía de ambas comunidades decidiera libremente conformar una estructura política conjunta, se establecerá el correspondiente proceso de negociación, el nuevo marco de organización con el Estado y su ratificación democrática", asevera.
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